historia tunning




Un Hyundai Accent tuneado, de color rosa.

Mitsubishi Eclipse rojo tuneado.

Un Volkswagen Golf azul tuneado.
El Tuneo (del inglés Tuning) es, en el mundo del automóvil, sinónimo de la modificación de un vehículo a través de diferentes modificaciones de la mecánica para mayor rendimiento, y también aplicado popularmente a cambios exteriores de la carrocería e incluso interiores de la cabina aunque esto último en realidad no sería "Tuning" sino "Custom". Se identifica así a los automóviles personalizados y se pretende lograr una originalidad del vehículo, apartándose de su apariencia de serie y orientándolo al gusto propio. Es por la modificación de las características mecánicas y de la apariencia, no siempre homologada para circular legalmente, porque todo vehículo a motor modificado debe ser homologado legalmente para poder circular por las calles.
El origen del tuning es impreciso. Algunos lo atribuyen a Europa, concretamente en Alemania entre 1960 y 1970. Otros indican que tendencias de modificación del automóvil como los "lowrider" se comenzaron a popularizar en Estados Unidos durante los años cincuenta. Se citan a los Hot Rods y al movimiento surgido en California luego de la Gran Depresión de los años treinta.
Existen diversas tendencias, pero los estilos actualmente más influyentes son los de Estados Unidos, gracias a un gran desarrollo de mercado de autopartes y accesorios.
Este fenómeno se ha expandido enormemente, especialmente entre los jóvenes. Hoy en día hay una gran cantidad de concentraciones de fanáticos, prensa especializada, tiendas de accesorios y eventos. Los medios, especialmente la televisión han influido considerablemente en la aceptación del concepto tuning como moda y estilo de vida. El cine también motivó a muchas personas, especialmente a jóvenes, a partir de las películas "The Fast and the Furious"


Es una moda que últimamente y cada día más gusta a la gente que se dedica a la personalización y la que la observa con simpatía. Ya conforma un fenómeno cultural urbano, de tribus urbanas. Para algunos aprender a personalizar un automóvil o motocicleta lleva mucho tiempo, se precisa experiencia para tunear un vehículo (automóvil, motocicleta o camión). Muchas personas rechazan al tuning cuando el resultado es demasiado exhibicionista o de mal gusto.
Para algunos hay que saber algo de mecánica porque el rendimiento o performance del vehículo es un aspecto importante, aunque no se lo aproveche para competencias. Hay fanáticos de las carreras que no aprecian el tuning porque la performance (prestaciones) suele ser inferior a la pretendida con la impresión visual del vehículo.
Hoy Tuning es sinónimo de personalización, identidad extendida a través de un vehículo, es la principal motivación que lleva a gastar mucho dinero en las modificaciones de los autos.